ALONDRA CORNUDA

  

Descripción

 

La simpática alondra, con su cabeza adornada por un par de “cachitos” negros, es un ave propia de zonas abiertas, usualmente donde el suelo presenta muchas superficies expuestas, desnudas de vegetación. Por ejemplo, se la encuentra en pastizales secos, potreros sobre-pastoreados, y orillas de embalses donde los cambios en el nivel del agua mantienen una franja desprovista de vegetación.

La alondra tiene un patrón de plumaje notablemente similar al de otras aves de pradera o pastizal: la espalda es café suavemente rayado con un tono más oscuro, el abdomen es mucho más claro, el pecho está atravesado por una franja oscura y la cara tiene una franja o mancha oscura que llega a los ojos. Si se observa un copetón o un chirlobirlo, se verá que estos tienen el mismo diseño. Este plumaje, especialmente el de la espalda, le proporciona al ave un excelente camuflaje cuando se queda inmóvil en el suelo. A diferencia de los copetones, que saltan, las alondras caminan por el suelo mientras buscan semillas e insectos.

La población de Colombia, clasificada como Eremophila  alpestris peregrina,

representa toda una curiosidad, pues se encuentra por completo aislada de

los territorios originales de la especie. Se cree que estas alondras llegaron

a Suramérica durante un antiguo período glaciar, cuando el clima era mucho

más frío y seco que el de hoy. Al calentarse y humedecerse de nuevo, las

alondras perdieron casi todo el hábitat adecuado para su supervivencia en

este continente; el único refugio frío y abierto donde pudieron sobrevivir

fue el altiplano cundiboyacense.

 

ES UNA ESPECIE AMENAZADA

 

En la primera mitad del siglo XX las alondras eran todavía comunes en Boyacá y Cundinamarca. Sin embargo, su población empezó a disminuir y a desaparecer de vastas áreas del altiplano. En la actualidad, es una especie muy rara y se la considera en peligro de extinción. Se cree que la principal causa de su disminución ha sido la introducción del pasto kikuyo, parecer, no son adecuados para la alondra. Ahora, esta ave está restringida a unas pocas localidades, entre ellas las zonas semiáridas como lo es la laguna de Tota.